VAPORE calienta todas las superficies inferiores inmediatamente después de encender el producto, llevándolas a una determinada temperatura que evita la formación de condensación. El aire aspirado, todavía lleno de humedad, pasa a través de superficies frías dentro de la campana donde libera el agua contenida en ella, y luego se recoge en una bandeja interna. En este tanque hay sensores electrónicos que monitorean continuamente el nivel del agua, deteniendo el motor de la campana tan pronto como el nivel alcanza el máximo. Los LED de comando parpadean para señalar esta condición. El vaciado de la bandeja de goteo es muy sencillo y rápido, y se realiza presionando una palanca y colocando un recipiente debajo de la válvula de drenaje. Solo después de haber vaciado la bandeja, la campana volverá a funcionar.